UNA HISTORIA REAL Y CONMOVEDORA, DE NUESTRO NINOS EN CATIA-CARACAS VENEZUELA.

Nosotros como FUNDA JIREH, queríamos expresar una experiencia única que pude vivir especialmente con los niños de esta Comunidad. ¿No sabíamos quiénes eran los niños, y menos de donde eran?, lo único que teníamos en nuestro corazón llegar a más niños necesitados y con carencia reales y mas en estas fechas importantes para cada niño, “LAS NAVIDADES”. Decidimos hacer Contacto y logramos contactarnos con Los Misioneros Martínez Birriel que están Pastoreando allá en Catia. Los llamo y le digo: “Hemos vistos que estás trabajando con niños en Venezuela, le pregunto: ¿Cuántos niños son? Ella me responde: “en la actividad del día del niño tuve como 100 niños, más en la semana tengo como 80, 60 niños “, continue preguntándole “¿Para esta Navidades que piensas hacerles a los niños? Deisy esposa del Misionero responde con mucha humildad:” mis niños yo les llevo una arepa y son felices, siempre le he llevado una arepa con huevo, o con mortadela y son felices”. Y en silencio profundo, les digo: “Amada, te estoy llamando para decirte, que Dios puso en mi Corazón ayudar a estos niños y hacerle una Cena Navideña”, y ella con muchas lágrimas en sus ojos y su voz un poco quebrada y sorprendida me responde: ¿Cena Navideña? Con Hallacas, ensaladas, pan!. Y les dije: si, también Con Papelón Con Limón”, Ella sigue llorando: “ y me dice: “ No puedo creer que mis niños, se vayan a comer

una Hallaca y menos tener una Cena Navideña” Y comienza a contarme la Historia de estos hermosos niños, diciéndome:” yenia, mis niños, son niños que comían del basurero de Catia, y un día, “Dios le dice: a mi esposo ve al Basurero de Catia” y el empezó a Orar y un día, el Pastor Misionero Ángel Martínez, le pregunta a algunos hermano que están pastoreando que necesitaba ir al Basurero de Catia, porque Dios lo estaba enviando allá, más sin embargo, ellos le dijeron:” Pastor el Basurero de Catia?, eso es muy Peligroso. Mas sin embargo, el Misionero insistió y fue con su esposa y un Hermano de la Iglesia lo acompañaron, y cuando llegaron al lugar, se encontraron eso Full de niño, alimentándose del basurero de Catia”, cuando escuche esto: “comencé a llorar, sin parar porque Dios me estaba llevando a estos Hermosos niños, sin saber su Historia y de donde eran, y menos donde comían, mas aquel que nos dio La Visión de Alimentar a los niños en Venezuela y Trinidad & Tobago conoce todas las cosas y sabe, donde están sus Niños con una realidad de pobreza profunda como esta, que no tienen que comer. Luego le digo a ella, ahora yo con voz quebrada y con lagrimas en mis ojos:” queremos hacer la Cena para 100 niños, no importa que halla menos y quiero que sientes a cada niño en una mesa en esa Cena Navideña por favor”, conociendo de nuestra realidad en Venezuela, le hice este pedido a ella, porque lo había visto en una foto que ella público, a los niños comer en el suelo. ella sigue diciéndome: “Yenia, sus Padres son muy pobres, viven en rancho, y no creo que tengan mesa”. Les dije: “amada, vaya por cada rancho, por favor y dígales a ellos que el que tenga una mesita, en su casa se la presten y explícale, que queremos honrar a estos niños, que tengan una Cena Navideña digna y sentados en una mesita, por favor.” Misión cumplida, Logramos conseguir estas mesitas entre ellos y logramos bendecir a cada niño con su Cena Navideña, más Un Cotillón. Y aun algunos Padres comieron.

Desde ese momento, nuestro Corazón como Funda Jireh se llenó de Mucha más Pasión y Amor por cada niño venezolano como ellos.

La Orden que tenemos es “Dadle Vosotros de Comer”.